Pablo Sherwell, líder de Análisis de Datos de Búsqueda y Desarrollo en Norteamérica para Rabobank, señaló que si bien el sector pecuario mexicano tiene un gran potencial internacional derivado de factores como la bioseguridad y la tecnificación, aún hay una asignatura pendiente que debe ser atendida: el impulso al consumo cárnico.
En la segunda parte de la entrevista exclusiva que tuvimos en las oficinas de Rabobank en México, remarcó que aunque la ingesta per cápita de estos alimentos posiciona a nuestro país en el 6° lugar a nivel mundial (con 73 kilogramos conjuntos), aún estamos lejos del “punto de maduración”, pues la cifra se encuentra por debajo de gigantes consumidores como Estados Unidos, Argentina y Brasil, todos ellos por encima de los 90 kg.
Si el consumo cae, habría una disrupción en donde las cotizaciones para los productores se derrumbarían
Afirmó que esto es especialmente importante en un momento donde las exportaciones de proteína animal están sufriendo una tendencia a la baja, ya que si la demanda decae, esto podría provocar que disminuyan las cotizaciones pagadas a los productores pecuarios por la sobreoferta.
Aprendamos de los grandes jugadores y sus estrategias de comunicación; Estados Unidos y el tocino, un claro ejemplo
Un ejemplo de los resultados de estos ejercicios de comunicación, comentó Pablo Sherwell, se pueden observar en Estados Unidos, donde actualmente el tocino es considerado como una parte fundamental de la dieta, y donde se consume una mayor variedad de cortes premium de carne de cerdo.
Sin embargo, aceptó que también existen otros factores externos que impactan negativamente en la demanda, como el desarrollo económico, particularmente en el caso de los cárnicos bovinos, que con un precio promedio de 172 pesos por kilogramo en México, son más costosos que los porcinos y avícolas.
Tendencias contrarias al consumo de carne, una amenaza que debe ser contrarrestada para escuchar las preocupaciones del consumidor
Otra de las razones apremiantes por la que se debe estrechar el diálogo con los consumidores es para contrarrestar tendencias alimenticias contrarias cada vez más presentes, como el veganismo, que en ocasiones hacen promoción atacando a la proteína animal, por lo que la industria debe estar pendiente de esta desinformación, para contrarrestarla.
Esta comunicación con las personas debe evidenciar el buen trabajo que hace el sector pecuario y procesador en materia de sostenibilidad y cuidado ambiental, además de las propiedades nutricionales y beneficios que conlleva la inclusión de carne en la dieta regular.
Pablo Sherwell concluyó que el consumidor con el que se debe tratar en la actualidad es uno muy dinámico y que constantemente busca información sobre lo que come, desde los aportes alimenticios hasta cuestiones de precios en el mercado, por lo que la industria debe saber escucharlo para atender sus preocupaciones.