Al cierre del primer trimestre del año, las exportaciones de carne de res realizadas por Estados Unidos ascendieron hasta las 311,865 toneladas, lo que representó una contracción de 4% respecto al mismo periodo del año pasado.
De acuerdo con la Federación de Exportadores de Carne de los EE. UU. (USMEF, por sus siglas en inglés), pese a la baja en el desempeño, estas ventas derivaron en una derrama económica 6% mayor en términos interanuales, resultando en 2,480 millones de dólares.
En lo que se refiere específicamente a México, las importaciones desde ese país replicaron la misma tendencia durante marzo, al disminuir 5% versus el mismo mes de 2023, con 16,628 t., siendo también el primer descenso registrado en los últimos 15 meses.
No obstante, en el conjunto de los primeros tres meses, estas compras aumentaron 12% de manera interanual en cuanto a tonelaje, con 56,499 t., y 18% en valor, finalizando con 333.5 mdd., según indicó la USMEF.
Resultados positivos en otras latitudes
Incluso con los números generalizados a la baja, Dan Halstrom, presidente del organismo, comentó que la demanda global de carne bovina estadounidense mostró un comportamiento positivo en la región del Caribe, así como en el Medio Oriente. En este lapso, el mercado caribeño incrementó en 18% sus compras en el rubro de volumen, mientras que la cotización aumentó 14% respecto al mismo periodo del año pasado, quedando en 9,037 t. por 76.4 mdd., lo cual fue propiciado por las compras de República Dominicana y las Antillas Neerlandesas. En el caso de Medio Oriente, hasta marzo sus compras de carne de res estadounidense crecieron 41% respecto al mismo periodo del año anterior, con 14,562 toneladas, y en la valuación el alza fue de 40%, ascendiendo a 61.5 mdd.