Durante el Foro “Mitos y realidades de la carne roja”, se dejó claro que el consumo de estos alimentos resulta fundamental para que una persona pueda gozar de buena salud, por lo que debe ser incluido en la dieta regular, por lo menos dos veces a la semana.
Así lo aseguró el Dr. Édgar Díaz, médico cirujano egresado de la UNAM, al explicar que si bien es cierto que la cantidad ingerida debe ser regulada con base en las necesidades de cada cuerpo, es decir, condiciones de salud específicas, edad o desempeño físico, es un mito que dicha proteína animal sea nociva para la salud.
En este espacio organizado por la Federación de Exportadores de Carne de EE. UU. (USMEF), señaló que pese a la evidencia científica que existe sobre los efectos positivos de los cárnicos como el cerdo, la res, el cordero o el borrego en el bienestar humano, aún hay mitos perpetuados incluso por especialistas, como que puede desencadenar enfermedades como la gota.
En el caso específico de este padecimiento, surge porque la persona en cuestión ya tiene un trastorno previo en el metabolismo, lo que implica la necesidad de una alimentación especial; sin embargo, incluso en estas situaciones se recomienda el consumo de carne magra.
¿Reducir la ingesta de cárnicos en el embarazo o la tercera edad?
Otro de los mitos que todavía en la actualidad rodea a estos alimentos, está relacionado con disminuir la ingesta cuando se está atravesando por etapas particulares de la vida, como lo puede ser el embarazo y la tercera edad.
Édgar Díaz indicó que la gestación es un momento en el que la mujer tiene una alta demanda de proteínas y para satisfacerla, los cárnicos resultan ideales por su alto valor nutricional, no obstante, aclaró que es importante ajustar las porciones en cada periodo para acoplarse a la capacidad gástrica, según lo recomiende un especialista.
Respecto a su inclusión en la dieta de personas de edad avanzada, afirmó que es vital para mantener porcentajes óptimos de músculo y prevenir males que afectan este aspecto, como lo es la sarcopenia; a esto se debe sumar un régimen de actividad física adecuada para las funciones físicas disponibles.
Ingesta cárnica más ejercicio, la fórmula ganadora
El director regional de la USMEF, Gerardo Rodríguez Sánchez, recordó que para propiciar la buena salud, es importante complementar una alimentación nutritiva y balanceada con una rutina de ejercicio bien planificada, de al menos 150 minutos a la semana, según recomendaciones de la Organización Mundial de la Salud (OMS).